Tus palabras tienen el poder de la vida o la
muerte. Vas a tener la oportunidad de usar tus palabras para degradar, difamar
y herir a otros. También vas a tener la oportunidad de usar tus palabras para
sanar, animar, inspirar y amar a los demás. De vez en cuando vas a tomar la
decisión equivocada; nadie está exento. Una vez que las palabras te dejan la
boca, no puedes llevarlas de vuelta. Usa tus palabras con cuidado. Cuando otros
están abusando de sus palabras, guarda las tuyas. Ház la elección cada mañana
que las palabras que te dén la vida salgan de tu boca. Decide esta noche que
vas a ser un dador de vida. Ser conocido por tu gentileza y compasión. Úsate
para dar vida a un mundo que tan desesperadamente lo necesita. Nunca, nunca te
arrepientas de haber elegido la bondad.
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