Autor: Víctor Pérez H.
Para entrar en el alma de alguien debería ser obligatorio presentar el corazón; quitarse los zapatos y andar despacio, de puntillas; estar dispuestos a escuchar la sutil melodía del silencio; aprender a mirar con los ojos cerrados; tocar suave y despacio todos los rincones sin desordenar, sin ensuciar; y nunca, jamás salir dando portazos que rompan los cristales… hay lugares sagrados que merecen ser respetados.
Para entrar en el alma de alguien debería ser obligatorio presentar el corazón; quitarse los zapatos y andar despacio, de puntillas; estar dispuestos a escuchar la sutil melodía del silencio; aprender a mirar con los ojos cerrados; tocar suave y despacio todos los rincones sin desordenar, sin ensuciar; y nunca, jamás salir dando portazos que rompan los cristales… hay lugares sagrados que merecen ser respetados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario