lunes, 29 de abril de 2019

EL BESO.



“Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.
Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua”
Rayuela- Cap.7- El beso.
Julio Cortázar.


SORORAS.


“Las mujeres sostienen la mitad del cielo, porque con la otra mano sostienen la mitad del mundo”. 
Mao Zedong.

Hemos crecido bajo la idea de que las principales enemigas de las mujeres son otras mujeres. Lo vemos en los cuentos de hadas, en las películas, en las novelas. El resultado es casi siempre el mismo: mujeres villanas que atacan y sabotean a otras mujeres. Por si no nos bastara, hemos extrapolado este concepto a nuestra vida cotidiana. Aprendemos a ponerlo en práctica desde pequeñas: nos criticamos, nos juzgamos, nos atacamos. ¡Qué equivocadas estamos! Sin embargo mucho se habla ya sobre la posibilidad de no ser enemigas entre nosotras, sino de ser compañeras. La sororidad, en palabras cortas, es una práctica ética y política por la que las mujeres nos reconocemos de manera recíproca, nos identificamos como diversas, pero también como pares, es percibirse como iguales para aliarse y transformar su realidad. Es un sentido de hermandad, de consideración y de empatía.
Sororidad proviene del latín soror, que significa hermana, pero es mucho más que un concepto académico o filosófico, es un valor práctico.
 Practiquemos la sororidad:
·         Dejemos de criticarnos la una a la otra por la ropa que llevamos, el maquillaje que usamos (o no), el corte de cabello que tenemos, cada quién tiene derecho a elegir su expresión estética.
·         Basta de juzgar el cuerpo de las otras por estándares de belleza que no atienden a nuestras realidades, motivemos el amor por nosotras mismas. No califiquemos a otras como “fea”, “gorda”, “superficial”, valorémonos por lo que realmente somos.
·         Basta de decirnos “putas”, por decidir sobre nuestra propia vida sexual. Respetemos el derecho de cada una a elegir sobre su cuerpo.
·         Paremos de juzgar a las mujeres que deciden no ser madres, o que ejercen su maternidad de formas no convencionales, no critiques sus decisiones reproductivas o familiares.
·         Respetemos las relaciones sentimentales de otras mujeres, decidamos no entrometernos ni ser cómplices o partícipes de que alguna mujer sea engañada o humillada.
·         Nunca asumas que una mujer está en puestos de poder por favores sexuales, nunca iniciemos rumores en contra de nosotras.
·         Si ves que alguna mujer es víctima de violencia en cualquier escenario, ¡intervén!, bríndale apoyo comunicándote con las autoridades respectivas.
·         No critiquemos a aquellas mujeres que siguen alienadas y contribuyen al machismo, recordemos que es un problema sistémico, ayudémonos a aprender y a crecer de manera constructiva.
·         Paremos de juzgar a las mujeres que dan de lactar en espacios públicos, una madre tiene derecho a ofrecer el pecho a su niña/o donde quiera que estén.
·         Apoyemos también a las otras feminidades, su lucha por la inclusión y la no discriminación también es nuestra.
·         Dejemos de usar  frases como «juegas como nena», «lloras como niña», ¿desde cuándo ser nena, niña o mujer se convirtió en un insulto?, desnaturalicemos estos discursos.
Convirtámonos en aliadas, en amigas, en compañeras y deconstruyamos la idea de que nacimos para ser enemigas. Somos diversas, con experiencias, conocimientos e historias diferentes, no nos señalemos con el dedo, apoyémonos para crecer.



domingo, 28 de abril de 2019

ESCRITO POR UN HOMBRE.




¨Las mujeres de mi generación son las mejores. Y punto. Hoy tienen cuarenta y pico, incluso cincuenta y pico, y son bellas, muy bellas, pero también serenas, comprensivas, sensatas, y sobre todo, endiabladamente seductoras, esto a pesar de sus incipientes patas de gallo o de esa afectuosa celulitis que capitanea sus muslos, pero que las hace tan humanas, tan reales.
Hermosamente reales.
Casi todas, hoy, están casadas o divorciadas, o divorciadas y vueltas a casar, con la idea de no equivocarse en el segundo intento, que a veces es un modo de acercarse al tercero, y al cuarto intento. Qué importa...Otras, aunque pocas, mantienen una pertinaz soltería y la protegen como ciudad sitiada que, de cualquier modo, cada tanto abre sus puertas a algún visitante.
Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles, de Bob Dylan.... Herederas de la "revolución sexual" de la década de los 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción.
Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba, y decidieron pactar para vivir en pareja.
Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuando nos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéter de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o sábado después de bailar.
Hablaron con pasión de política y quisieron cambiar el mundo.
Aquí hay algunas razones de por qué una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte.... "Qué estás pensando?" No le interesa lo que estás pensando.
Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol, ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45, se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere.
Son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace. Una mujer de más de 45, tiene cubierta su cuota de relaciones "importantes". Las mujeres de más de 45 son generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Solo una mujer más joven e inmadura puede llegar a ignorar a su mejor amiga.
Las mujeres se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil si es lo que sienten sobre ti.
Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones.
Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, divertida y sexy hay un hombre con casi o más de 50... pelado, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años y haciendo el completo ridículo¨
Santiago Gamboa, escritor colombiano.

viernes, 26 de abril de 2019

MORIR ES NADA.

                                             Pintura: "Muerte y vida" / Gustav Klimt

El ineludible hecho de morir.

Cuando morimos  queda todo ahí, los planes a largo plazo, las tareas de casa, las deudas con el banco, las parcelas, las joyas, el coche nuevo que compré para tener status. De repente morimos  sin siquiera guardar la comida en el refrigerador, todo se pudre, la ropa se queda colgada o puesta en su lugar.
Morimos y se disuelve toda la importancia que pensábamos que teníamos, la vida continúa, las personas superan tu ausencia y siguen sus rutinas normalmente. Morimos y todos los grandes problemas que creíamos que teníamos se transforman en un inmenso vacío. Los problemas viven dentro de nosotros. Las cosas tienen la energía que ponemos en ellas y ejercen en nosotros la influencia que permitimos.
Acabamos de morir y el mundo sigue siendo caótico, como si nuestra presencia o ausencia no hiciera la menor diferencia. En realidad, no la hace. Somos pequeños, pero prepotentes. Vivimos olvidando que la muerte siempre está al acecho.
El acto de morir,  pues así es: un parpadeo y al otro ya estás muerto. El perro es donado y se aferra a los nuevos dueños. Los viudos se casan nuevamente, andan de la mano, van al cine, se divierten y te olvidan. Casi no hemos muerto aún y somos rápidamente reemplazados en el puesto que ocupábamos en la empresa. Las cosas que ni siquiera usamos, son donadas, algunas tiradas a la basura.
Cuando menos esperamos, la gente muere. Por otra parte, ¿quién espera morir? Si esperásemos por la muerte, tal vez procuraríamos vivir mejor. Tal vez usaríamos nuestra mejor ropa hoy, nuestro mejor perfume, viajaríamos hoy, tal vez comeríamos el postre antes del almuerzo. Quizás esperaríamos menos de los demás, si la gente esperase por la muerte, tal vez perdonaría más, reiría más, apreciara la naturaleza, tal vez valoraría más al tiempo y menos al dinero. Si la gente tuviera conciencia de que puede partir de este mundo en cualquier momento tal vez entendería que no vale la pena entristecerse con las cosas banales, oyese más música y bailase aún cuando no lo sepa hacer bien.
El tiempo vuela. A partir del momento en que uno nace, comienza el viaje veloz con destino al fin - y aún hay quienes viven con prisa!
Sin darse el regalo de percibir, que cada día más es un día menos, porque la gente muere todo el tiempo, poco a poco y un poco más, cada segundo que pasa.
Respondamos entonces, para nosotros, la pregunta:
Qué estoy haciendo con el poco tiempo que me queda? 


FE.




Creo que no existen los imposibles, que solo sobran los cobardes, que otro mundo es posible, que acá nunca es tarde, que un segundo puede durar toda una vida y una vida puede cambiar en un segundo.
Creo que la risa es algo bien serio y hasta eso hay que tomarlo a broma, que la meta es disfrutar el camino, que solo ahora se escribe el destino.
Creo que no hay amor sin libertad, que de fantasías se hace la realidad, que no hay que perseguir a quien se va, que si quiere volver ya volverá, que no hay que olvidar a quien está, porque lo que es ya no será.
Creo en la gente, en la que siente, en la que abre la mente y entiende que para ser iguales, primero hay que aceptar que somos diferentes.
Creo en los sueños que duermen poco, en los cuerdos que parecen locos, en los besos que van del alma a la boca, en tu piel sin ropa.
Creo en los que van tropezando, porque esos son los que andan volando, en los que andan perdidos, porque esos son los que se van encontrando.


SABIDURÍA.




Con el tiempo aprendí a no esperar nada de las personas que conozco, porque muchas veces ellas, aunque quieran, no están conmigo cuando más lo necesito.
Además aprendí a no juzgar a los hijos ajenos, porque al final todos los hijos eligen sus propios caminos y los míos no son de otro planeta.
Aprendí a amarme a mí misma, y no es por egoísmo, es que nadie puede amar a otros sin antes amarse a sí mismo.
Aprendí a ser verdadera amiga aunque los demás no lo sean conmigo, a guardar sus secretos, aunque ellos digan los míos, a orar por ellos, a quererlos y a aceptarlos tal como son, aunque no comparta sus mismas ideas.
Con el tiempo aprendí, a depender  de mí misma para salir adelante, a que la piedad y el amor no se mendiga, a ser emprendedora y no quedarme dormida en la depresión o la indiferencia.
Aprendí que los hijos deben realizar lo que ellos aman, no lo que yo les diga, no todos nacieron para la Universidad, algunos son soñadores como yo y quieren ser artistas.
Aprendí que por más que me imponga como madre, no siempre lograré que mis hijos hagan o dejen de hacer lo que más les gusta.
Aprendí a que no vale la pena llorar o enojarme porque alguien rompa algún bien material de mi casa, porque las cosas con el tiempo y el dinero se reponen, pero la relación con la familia puede desgastarse si vivimos con violencia.
Aprendí a aplaudir el triunfo ajeno, a celebrarlo, a expandirlo para que ellos sean reconocidos, sin importar que otros no lo hagan conmigo.
Aprendí a valorar el bagaje de experiencia que a través de los años me ha hecho mejor persona.
Con el tiempo aprendí a valorar lo aprendido.




AMAR A UNA SACERDOTISA.




Ella no tiene dueño, su alma vuela como los pájaros...
No le reproches si no eres el centro de su universo, ella vive dividida entre planos y mundos que puede que tú nunca veas.
Si te escogió siéntete afortunado, ella no es una mujer cualquiera, como ya sabes, conjuga los elementos, habla con los ríos y los árboles, invoca a los dioses... Siéntete afortunado si te ama...
Algo vió en ti, algo que posiblemente tú nunca veas, puede que tu alma le contara una historia que tú nunca oíste...
Ella te ama libre, pero con respeto y compromiso. Si has amado a una Sacerdotisa sabrás que ellas están hechas de otra materia, son agua y fuego a la vez...
Es posible que nunca olvides sus caricias, sus besos... Sus enfados terribles y su risa... Ninguna otra mujer será  Ella... ¿Llegaste a darte cuenta? ¿Fuiste capaz de saborear la magia en su piel?
Su recuerdo vivirá en ti mientras te quede consciencia. Ella es lo que nunca buscaste y sin embargo llegó, como una tormenta a arrasar la cotidianidad de tus días y a sacudir tus noches. Si la amas, si de verdad quieres amarla, se valiente, muerde la cuerda que te ata a lo mundano, echa tus miedos al fuego de la hoguera de su alma, contágiate de su locura, de su valor, porque ella es valiente, se enfrentó a todo por ser ella misma, ¿No es por eso que la amas o la amaste? No se puede perder lo que no se posee, pero si se cruzó en tu vida una Sacerdotisa, no dejes que se vaya...
Abrázala fuerte aunque sientas miedo. Ámala... O cae bajo la maldición del arrepentimiento, del que sostuvo una galaxia en sus brazos y dejó que se le escapara...

Texto: "Amar a una Sacerdotisa" del libro Las Sandalias Invisibles por Ness Bosch: Sacerdotisas y Chamanas.


jueves, 25 de abril de 2019

EL REGALO.





"Estaba en segundo grado y me gustaba una niña. Se lo conté a mi mamá mientras me peinaba en la mañana y al día siguiente me compró 2 sobres de figuritas del álbum  "Mujercitas". Me dijo:   regálale ésto. Nervioso, en el recreo- tenía 7 años- le entregué el sobre y ella saltó de alegría y me abrazó. Por  primera vez me sentí el hombre mas feliz del mundo. No deseaba más. Cuánto amé a mi mamá esa mañana. Solo quería contárselo al regresar. Recibí sabiduría, amor y alegría de mi madre y una niña en el mismo día. Descubrí que toda mujer de cualquier cultura o edad tiene la magia de hacerte feliz. Nacen con ese don. Y nosotros con el instinto de darles todo. No hay mas cuento en esta vida"
Pedro Suárez-Vértiz.

domingo, 21 de abril de 2019

UN CONSEJO.



Dicen que los consejos suelen tomar el camino de la inutilidad por lo que solo se dan  en 2 circunstancias: cuando la vida del otro corre peligro y cuando te los piden… si yo pudiera dar un solo consejo para mis amigos sería este: Tengan hijos. Al menos uno, pero si es posible 2, 3, 4… Nuestros hermanos son el puente a nuestro pasado y el puerto seguro para el futuro. Pero tengan hijos. Los hijos nos hacen mejores seres humanos. Lo que un hijo hace por ti, ninguna otra experiencia lo hará.
Viajar por el mundo te convierte en alguien exitoso y es gratificante, la independencia es riquísima. Aun así nada te cambiará de la manera tan permanente como te cambia un hijo.
Olvídate de esa historia de que los hijos cuestan. Los hijos te hacen una persona de consumo consciente y económico: pasas a comprar ropa en outlet y no en Calvin Klein, porque al fin y al cabo es sólo ropa. Y tus tenis del año pasado todavía están nuevos y cómodos, duran 5 años más… ya tienes otras prioridades y sólo un par de pies.
Trabajas con mas ganas y dedicación, después de todo existe un pequeño ser totalmente dependiente de ti, y eso te convierte en un profesional con un empuje que ninguna otra situación te daría. Los hijos nos hacen superar todos los límites.
Comienzas a preocuparte de hacer algo por el mundo. Separar la basura, trabajo comunitario, productos que utilizan menos plástico. Eres el ejemplo de ser humano de tu hijo y nada puede ser más grande que eso.
La alimentación pasa a importar, ya no es buena opción comer entre comidas chocolates con Coca-Cola, le ofreces plátano y agua. Comienzas a cuidar más tu salud, comes las verduras que dejó en su plato. Plantas en tu jardín para tener alimentos frescos. Puedes dejar las sodas incluso semanas. Un hijo te da unos 25 años más de vida.
Crees más que nunca en Dios y hasta aprendes cómo rezar. En la primera enfermedad de tu hijo, casi como instinto te arrodillas y pides a Dios que cuide de él. Y así, tu hijo te enseña a tener fe y gratitud como ningún cura, pastor o líder religioso es capaz.
Te enfrenta a tu propia sombra. Un hijo trae a flote tus peores defectos cuando se tira en el piso del supermercado porque quiere unas galletas. Tienes ganas de gritar, golpear, salir corriendo, te sientes agresivo, impaciente y autoritario. Pero te das cuenta del amor que le tienes y con ese amor lo educas. Aprendes a respirar profundo, agacharte, extenderle la mano a tu hijo y entender la situación a través de sus pequeños ojitos.
Un hijo te hace ser una persona más prudente, Nunca más vas a volver a conducir sin cinturón, manejar de forma arriesgada, o beber y conducir, por el simple hecho de que no puedes morir (no tan temprano) ¡¿Quién criaría y amaría a tus hijos de la misma forma en tu ausencia?! Un hijo te hace querer más que nunca estar vivo…
Pero si aún así no crees que estos motivos valen la pena, que sea por ese encanto indescifrable que los hijos tienen…
Ten hijos para sentir el olor de sus cabellos siempre perfumados, para tener el placer de sentir sus pequeños bracitos alrededor de tu cuello, para escuchar tu nombre (ahora mamá o papá) con esa vocecita chillona.
Ten hijos para recibir esa sonrisa y abrazo apretado cuando llegas a casa y sentir que eres la persona más importante del mundo entero para ese pequeño ser.
Ten hijos para tener besos con ese aliento que ningún listerine ofrece.
Ten hijos para ver en ellos tu misma sonrisa y el caminar de su papá, y entiendan la importancia de tener una parte suya suelta por el mundo. Ten hijos para re-aprender la delicia de un baño con espuma, de un chorro de agua en el calor, de correr con el perro, de comer mango sin limpiar. Ten hijos, sabiendo que muy poco te enseñará. Ten hijos porque precisamente tienes mucho que aprender.
Ten hijos porque el mundo necesita que seamos mejores personas en esta vida.

LOS ROTOS I.



Las personas que han madurado con el sufrimiento tienen una sensibilidad especial.
Saben ser dulces y no cursis.
Saben ser duras sin hacer daño.
Saben dosificar la rabia distinguiéndola del odio.
Saben el significado del silencio.
Saben distinguir lo superficial y lo superfluo, conocen el peso de las lágrimas y el valor de un escalofrío.
Y sobre todo saben que nada es permanente, que todo es temporal, que lo que se tiene siempre se puede perder, pero siempre habrá algo nuevo por llegar. 
Son personas tan orgullosas de sus propias cicatrices que pueden permitirse el lujo de prescindir de cualquier máscara....
Saben que son libres, que está permitido ser vulnerables y sobre todo son capaces de correr el riesgo de ser felices.



    

sábado, 20 de abril de 2019

DEFENSA DE LA ALEGRÍA.



Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
                  y también de la alegría.


Mario Benedetti.
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
                  y también de la alegría

                                                 

                                                  
Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
                  y también de la alegría Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
                  y también de la alegría

jueves, 18 de abril de 2019

DESIDERATA.

La palabra “Desiderata” proviene del latín y significa “cosas que se desean”. También es el título de un famosísimo poema, que se volvió particularmente célebre durante los años sesenta del siglo pasado, de la mano del movimiento hippie. El texto es un compendio de sabios consejos que le ha dado la vuelta al mundo entero, por la precisión de las ideas y la profundidad del contenido. En un momento dado se produjo todo un debate sobre el origen de este poema. Alrededor del texto se tejió la leyenda de que había sido escrito por un monje anónimo y que había sido encontrado luego en el banco de una iglesia de Baltimore, hace doscientos años. Según esta versión, el poema habría sido escrito en el año de 1692. En realidad, todo se trató de un error. El autor de “Desiderata” fue el filósofo y abogado Max Ehrman. Pero el texto nunca se publicó mientras él estuvo vivo; solo vio la luz hacia 1948, cuando su esposa publicó sus poemas de manera póstuma.

El error se originó en que por muchos años “Desiderata” fue un poema que se hizo pasar de mano en mano, como una especie de acto de buena voluntad. Se convirtió en algo así como una proclama; se buscaba que quien lo recibiera practicara todo lo que estaba consignado allí. Muchos omitieron escribir el nombre del autor y fue así como llegó a manos de un pastor de Maryland, quien recopiló varios textos para hacer una edición especial de Navidad. Dentro de los textos estaba “Desiderata” y, al lado del nombre, el presbítero anotó una leyenda: “Iglesia de San Pablo, 1692”. Solamente escribió esos datos para identificar su templo y el año de fundación del mismo. Uno de los feligreses quedó encantado con el poema y le pidió a un diario que lo publicara. Así se hizo y entonces se popularizó el error de que databa de 1692 y había sido encontrado en la Iglesia de San Pablo. Sea como fuere, lo cierto es que se trata de un hermoso texto que ha sido traducido a más de 70 idiomas. Se popularizó en español gracias a la versión del mexicano Arturo Benavides, quien declamó el poema musicalizado.

 

Este es el texto de este maravilloso poema:


 "Camina plácido entre el ruido y la prisa,

y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.

En cuanto te sea posible y sin rendirte, 

mantén buenas relaciones con todas las personas.

Enuncia tu verdad de una manera serena y clara,

y escucha a los demás,

incluso al torpe e ignorante,

también ellos tienen su propia historia.

Evita a las personas ruidosas y agresivas,

ya que son un fastidio para el espíritu.

Si te comparas con los demás,

te volverás vano y amargado

pues siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú.

Disfruta de tus éxitos, lo mismo que de tus planes.

Mantén el interés en tu propia carrera,

por humilde que sea,

ella es un verdadero tesoro en el fortuito cambiar de los tiempos.

Sé cauto en tus negocios,

pues el mundo está lleno de engaños.

Mas no dejes que esto te vuelva ciego para la virtud que existe,

hay muchas personas que se esfuerzan por alcanzar nobles ideales,

la vida está llena de heroísmo.

Sé sincero contigo mismo,

en especial no finjas el afecto,

y no seas cínico en el amor,

pues en medio de todas las arideces y desengaños,

es perenne como la hierba.

Acata dócilmente el consejo de los años,

abandonando con donaire las cosas de la juventud.

Cultiva la firmeza del espíritu para que te proteja de las adversidades repentinas,

muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.

Sobre una sana disciplina,

sé benigno contigo mismo.

Tú eres una criatura del universo,

no menos que los árboles y las estrellas,

tienes derecho a existir,

y sea que te resulte claro o no,

indudablemente el universo marcha como debiera.

Por eso debes estar en paz con Dios,

cualquiera que sea tu idea de Él,

y sean cualesquiera tus trabajos y aspiraciones,

conserva la paz con tu alma en la bulliciosa confusión de la vida.

Aún con todas sus farsas, penalidades y sueños fallidos,

el mundo es todavía hermoso.

Sé cauto.

Esfuérzate por ser feliz".

 Max Ehrman

lunes, 15 de abril de 2019

ORACIÓN PARA UN DUELO.



“Ausencia de Dios”

Digamos que te alejas definitivamente
hacia el pozo de olvido que prefieres,
pero la mejor parte de tu espacio,
en realidad la única constante de tu espacio,
quedará para siempre en mí,
doliente, persuadida, frustrada, silenciosa,
quedará en mí tu corazón inerte y sustancial,
tu corazón de una promesa única,
en mí, que estoy enteramente solo,
sobreviviéndote.

Después de ese dolor redondo y eficaz,
pacientemente agrio, de invencible ternura,
ya no importa que use tu insoportable ausencia,
ni que me atreva a preguntar
si cabes, como siempre, en una palabra.
Lo cierto es que ahora ya no estás en mi noche,
desgarradoramente idéntica a las otras,
que repetí buscándote, rodeándote…
hay solamente un eco irremediable
de mi voz como niño, ésa que no sabía.

Ahora, qué miedo inútil, qué vergüenza,
no tener oración para morder,
no tener fe para clavar las uñas,
no tener nada más que la noche,
saber que Dios se muere, se resbala,
que Dios retrocede con los brazos cerrados,
con los labios cerrados, con la niebla,
como un campanario atrozmente en ruinas
que desandará siglos de cenizas.

Es tarde, sin embargo, yo daría
todos los juramentos y la lluvias,
las paredes con insultos y mimos,
las ventanas de invierno, el mar a veces,
por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso
en mí, que estoy enteramente solo,
sobreviviéndote.

Mario Benedetti.

MÚSICA PARA EL ALMA.




"...Jamás, la vi, hacer tantos desplantes a la muerte, jamás.
Yo te vi contar atrás de un solo paso y a mí,
me duele el no saber cómo imitarte.
Jamás te oí tan solo una palabra del presente, jamás
te oí de hablar de tanta mala suerte, y yo
bendigo haber podido conocerte.
Se pueden,
llenar los siete mares de valientes y nunca llegarían a parecerse
ni a un cuarto del valor que tú sostienes, si mi amor.
Se puede
tener el sacrificio del más fuerte y nunca llegaría a parecerse.
Jamás, la vi mirar al miedo con tanto coraje, jamás.
Ganar una partida tan salvaje, y yo,
aún llevo tus consuelos de equipaje..."

NOSOTROS, LOS FUGACES.


“Nosotros”
Nosotros
tenemos la alegría de nuestras alegrías
y también tenemos
la alegría de nuestros dolores.
Porque no nos interesa la vida indolora
que la civilización del consumo
vende en los supermercados.
Y estamos orgullosos
del precio de tanto dolor
que por tanto amor pagamos.
Nosotros
tenemos la alegría de nuestros errores
tropezones que muestran la pasión
de andar y el amor al camino.
Tenemos la alegría de nuestras derrotas
porque la lucha
por la justicia y por la belleza
vale la pena también cuando se pierde.
Y sobre todo tenemos
la alegría de nuestras esperanzas
en plena moda del desencanto,
cuando el desencanto se ha convertido
en artículo de consumo masivo y universal.
Nosotros
seguimos creyendo
en los asombrosos poderes
del abrazo humano.
Eduardo Galeano.


PERSPECTIVA.





"Las cosas más bonitas, las que te darán felicidad real, vienen de puntillas, en silencio y esperan, pacientes, a que tú las veas"

domingo, 14 de abril de 2019

BRINDIS POR LAS LOCAS.




“Brindemos por las locas,
 por la inadaptadas
 por las rebeldes,
 por las alborotadoras
 por las que no encajan
 por las que ven las cosas de una manera diferente.
 No les gustan las reglas
 y no respetan el status-quo.
 Las puedes citar,
 puedes no estar de acuerdo con ellas,
 glorificarlas o vilipendiarlas
 Pero lo que no puedes hacer es ignorarlas.
 Porque cambian las cosas
 Empujan adelante la raza humana.
 Porque las mujeres que se creen tan locas como para pensar que pueden     
 cambiar el mundo,
 son las que lo hacen...”

Jack Kerouac.


sábado, 13 de abril de 2019

EL AMOR DE MI VIDA.



“Él tiene ochenta y tantos años e insiste en llevar de la mano a su mujer por donde quiera que anda.
Y cuando el reportero le preguntó: ¿Por qué su mujer camina como distraída, como si siguiera nada, como perdida?, él respondió: porque tiene Alzheimer.
Entonces éste preguntó nuevamente, ¿Se preocupará su mujer si usted la suelta, la deja o simplemente usted se cansa?, y él respondió "Ella no se acuerda...Ya no sabe quién soy yo, desde hace un par de años  ya no me reconoce".
El reportero, muy sorprendido, exclamó: "¡qué bien!, y aún así sigues de guía por el camino cada día a pesar de que ella no te reconoce".
El hombre sonrió, lo miró a los ojos, entonces, muy pausadamente, le  dijo: "Ella no sabe quién soy yo, pero yo sí sé quién es ella…el amor de mi vida"

viernes, 12 de abril de 2019

MATERNIDAD.




"Nunca me digas
que no puedo hacerlo.
A mí, que he bailado
con dos corazones.
Y he respirado
con cuatro pulmones.
A mí, que he sido hielo
fuego y viento.
Que he llevado 
en mi vientre
el peso de dos mundos,
y he parido 
la vida a gritos.
Que he abrazado
a la tristeza sin miedo.
Y he llorado sonrisas.
A mí no me digas 
que no soy capaz 
de algo.
O de todo."
Eva López Martínez.

AMIGAS.

                                             Pintura: "Las amigas" / Autor: Gustav Klimt.




Una mujer estaba sentada en un sofá, tomando té helado con su Madre.
Mientras hablaban de la vida, el matrimonio, de las responsabilidades y obligaciones de la edad adulta, la madre hizo sonar los cubos de hielo en su vaso fuertemente y luego miró fijamente a su hija:
'Nunca te olvides de tus amigas' le advirtió, dando vueltas a las hojas de té en el fondo de su vaso.
'Ellas se volverán cada vez más importantes con el paso del tiempo. No importa cuánto ames a tu esposo, no importa cuánto ames a los hijos
que tengas, vas a  necesitarlas.
Recuerda salir con ellas siempre, hacer cosas con ellas siempre.
Recuerda que cuando hablo de tus amigas me refiero a TODAS las mujeres 
... tus amigas, tus hijas y todas las otras mujeres que estén ligadas a ti.
Las vas a necesitar. Las mujeres siempre nos necesitamos.'
Ella escuchó a su madre. Mantuvo contacto con sus amigas y cada vez tuvo más amigas con el paso de los años.
Conforme éstos fueron pasando, uno tras otro, ella fue entendiendo, gradualmente, a lo que su Madre se refería.
Conforme el tiempo y la naturaleza presentan sus cambios y sus misterios en la vida de una mujer, tus verdaderas amigas siempre permanecen.
Después de mis 40 años de vivir en este mundo, esto es lo  que he aprendido:

El tiempo pasa - La vida ocurre - Las distancias separan - Los hijos crecen - Los trabajos van y vienen - La pasión disminuye - Los hombres no siempre hacen lo que se supone que deberían hacer - El corazón se rompe - Los padres mueren - Los colegas olvidan los favores recibidos - Las carreras o profesiones llegan a su fin…

Pero tus amigas  siempre están ahí, no importa cuánto tiempo y cuántas millas haya entre ustedes.
Una amiga nunca está demasiado lejos para llegar a ella cuando la necesitas.
Cuando tienes que caminar por un valle solitario y tengas que hacerlo por ti misma, las mujeres de tu vida, estarán alrededor del valle, alentándote,
orando por ti, empujándote, interviniendo por ti y esperándote con los brazos abiertos al final del camino.
Algunas veces, incluso romperán las reglas y caminarán a tu lado… o vendrán y te llevaran cargada.
Amigas, hijas, abuelas, madres, hermanas, suegras, nueras, cuñadas, nietas, tías, primas, sobrinas: son una bendición en la vida!

Cada día, seguimos necesitándolas.