A mí me era muy difícil.
Empezaba dando las razones y me terminaban convenciendo de hacer algo que no quería.
Y después me sentía culpable.
Ya fuera porque cancelaba dicho compromiso, o porque iba y me sentía mal conmigo misma por haber aceptado.
¿La solución?
Un simple “no” y dejar de hablar.
La mayoría de las veces responden con un “Ok, está bien.”
Y en caso de que pregunten la razón, puedes contestar con un: “Porque eres valioso para mí y no me gustaría quedar mal contigo, por eso no.”
Y si vuelven a preguntar, repite la respuesta anterior.
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